CÓMO EMPEZÓ TODO (O CÓMO HACER QUE SE CUMPLAN LOS SUEÑOS)

I – La receta para hacer realidad los sueños.

Quién nos iba a decir hace un año (sí, sí, ¡un año!) que íbamos a hacer algo que fuera digno de abrir una pequeña empresa y de crear una página web para acompañarla. Bueno, pues aunque nos lo hubiesen dicho, no sólo no nos lo hubiéramos creído, sino que nos hubiésemos partido de risa ante la imposibilidad de tal hazaña.

Y sin embargo, aquí estamos. Con más ilusión y ganas que con ánimo empresarial, pero con un proyecto realizado y estrenado: una colección de álbumes ilustrados infantiles cuyos protagonistas son los gigantes y cabezudos de nuestros municipios y ciudades, liderados por los Gigantes de Pamplona (Joshemiguelerico y sus amigos), en un mundo inventado (Mundo Gigante).

La llave de tus sueños la tienes tú

Está claro que no hay una fórmula secreta para conseguir que un proyecto se haga realidad, y aún menos para que además tenga éxito, pero sí que estamos en disposición de facilitar los ingredientes que nos han permitido comenzar a recorrer este camino, del que no conocemos ni su longitud, ni su destino. Para nosotros son estos:

  • abrir la mente, porque la idea puede estar delante de tus narices y no verla hasta que otros la señalen; porque estamos estancados en el conformismo y no avanzamos; porque en nuestra cultura parece que ser empresario es sólo para unos pocos elegidos; y por muchas otras razones que iremos desgranando;
  • creer firmemente en lo que se está haciendo, en cumplir nuestros sueños, porque no hay peor desmotivación que la autogenerada;
  • planificación, planificación y más planificación, con objetivos y plazos. Primero en tu cabeza y luego en interminables listas escritas, para no olvidar nada, que parece que nunca vas a poder completar;
  • trabajo, mucho trabajo, muchas veces sólo y a deshoras; ilusión, preferiblemente inagotable, para soportar todo ese trabajo que te espera; y perseverancia para sacarlo adelante a pesar de los inconvenientes y las críticas que, no lo dudes, surgirán;
  • ganas de aprender, da igual la edad que tengas y lo poco que sepas del tema; es momento de reciclarse o comenzar desde cero; que no te frene el “yo no sé hacer eso”: es otra excusa más para no ponerse manos a la obra;
  • no pensar en el dinero que vas a ganar, sino en los sentimientos que vas a generar en los usuarios de tu proyecto; el dinero deja pronto de ser una motivación porque, no te engañes, no lo verás en mucho tiempo; sin embargo, los sentimiento e ilusiones que puedes provocar los puedes palpar en muchos momentos;
  • evitar querer contentar a todo el mundo, porque tu proyecto tiene que tener un público objetivo establecido; contentar a todos sólo sirve para dar tumbos y no concretar nada;
  • imaginación, iniciativa y decisión, imprescindibles en todas las etapas del proceso; la máxima es “si puedes imaginarlo terminado, toma las riendas y lidera el proyecto”;
  • una pizca de suerte que aderece todo lo anterior, no nos engañemos;
  • y un entorno (reducido) que te apoye y te anime incondicionalmente.

Y si todo esto no funciona a la primera, no dejes de intentarlo una segunda, una tercera y todas las veces que haga falta, eso sí, sin hipotecar tu vida ni la de los tuyos con inversiones desproporcionadas: una buena idea no tiene porqué requerir un presupuesto inicial elevado.

Lanzarse a cumplir un sueño, una, dos y las veces que hagan falta

Es posible que después de leer esto, pienses “¡buah, otro gurú que no concreta nada!”. Nosotros mismos lo hemos pensado tras leer entradas de este tipo. Pero es que esto no termina aquí. Os vamos a contar punto por punto nuestro caso a lo largo de una serie de posts relacionados.

Eso sí, ahí van unas recomendaciones iniciales pero imprescindibles si realmente quieres tomarte esto de emprender en serio:

  1. Apaga la tele, desinstálate los videojuegos y usa internet sólo para aquello que debas consultar relacionado con tus sueños. En general, controla tu ocio y haz que esta labor de emprendimiento sea tu hobbie durante los próximos meses. Si estás trabajando y/o tienes familia, será la única forma de poner sacar tiempo para dedicarle.
  2. Elije la banda sonora de tu proyecto; preferiblemente algo épico, fuerte y poderoso, a poder ser sin letra, sólo música, que te permita pensar y navegar con la imaginación por tus sueños. Algo como la banda sonora de una película de acción. Más adelante os explicaré porqué.
  3. Sé constante, pero no te obsesiones. Ten claras tus prioridades en la vida: familia, trabajo y amigos, y no las aparques para hacerle sitio a tus sueños; más bien quítaselo al punto 1, porque estas tres cosas pueden ser los puntales en los que apoyarte para llevar el proyecto a buen término.
  4. Si finalmente no obtienes los resultados esperados no sientas que has fracasado. Aunque es inevitable cierta frustración, valora todo el camino que has recorrido, lo que has aprendido (que seguro que ni el mejor máster del mercado te lo puede dar) y las habilidades y cualidades que acabas de descubrir que tienes. Seguro que ahora estás más preparado para abordar un nuevo reto como emprendedor.

Y sobre todo tatuaros a fuego en vuestra cabeza que ALCANZAR SUEÑOS ES POSIBLE.

No os perdáis las próximas entradas, que explicaran nuestras vivencias en cada uno de los ingredientes citados. ¡Os esperamos!